El “encabronado” seguidor del Atlético Baleares, tras el sexto empate en casa no aguantó más los devaneos tácticos y de alineaciones de un técnico novato en la categoría profesional y demostró su desacuerdo total con el preparador madrileño.
¿La afición del Atlético tiene la razón? Por lo menos estos van al campo y ven lo que pasa, y pagan. Otros no acuden, critican y sancionan de oídas. Habrá que escuchar y quizá, ya, hacer caso a los primeros. La directiva de Ingo Volckmann (cuatro en total) y por ende, el Director Deportivo fútbol profesional Patrick Messow, deben tomar cartas en el asunto si no quieren que las penurias del equipo y los malos resultados se dilaten en el tiempo y se sufra todavía mucho más, como en la etapa del entrenador alemán Christian Ziege.
En vez de jugar por entrar en plaza de ascenso, se tenga que luchar por no caer o salir de las plazas de descenso a Tercera, de donde se está ahora más cerca.
No tengo elementos de juicio para calificar las cualidades profesionales de Armando De la Morena, ni criticar sus alineaciones, cambios y, o tácticas. Esas calificaciones y sus respectivas decisiones dependen del profesional del fútbol sr. Messow. Pero ya hay que hacer algo, lo que consideren oportuno, viable y mejor para salir del “agujero negro” en el que se ha metido el equipo y el cuerpo técnico. ¿Apretar las clavijas a los jugadores?¿Cien mil euros son un obstáculo? Más lo será pegarse un batacazo con un descenso a Tercera, como se lo pegó el Mallorca hace una temporada.
NO ESPERA A NADIE
El Real Mallorca no espera a nadie. Sigue en su cruzada por conseguir el campeonato y jugar la promoción de ascenso con todas las garantías y ventajas posibles sobre sus rivales y perseguidores. Con 11 puntos sobre el segundo (Elche) y tercer (Villarreal B) clasificados, los de Vicente Moreno ganan en casi todos los campos y no notan las ausencias de varios titulares en el mismo encuentro y siguen con paso firme en la Segunda B, grupo III.
Por fin una temporada tranquila y gozosa para la afición mallorquinista. Aunque, como me han repetido algunos de éstos varios días de partido en Son Moix: “Que pena que haya que descender dos categorías para poder disfrutar con el equipo”.
