La baja de última hora de Lucía García en punta ha obligado a Pedro López ha optar por una vanguardia rejuvenecida respecto del equipo que conquistó el título continental hace un año en Irlanda del Norte.
Tanto Clàudia Pina como Eva Navarro han superado la prueba imprimiendo al juego de España la verticalidad necesaria a la ya característica fluidez en la circulación de la pelota.
De esta forma, la presión guaraní sólo ha perseguido sombras durante los primeros minutos en la soleada y calurosa tarde de Concarneau con las ocasiones llegando en tropel para el combinado nacional.
Sin embargo, el acierto no aparecía en la primera mitad e incluso un zapatazo de Fabiola Sandoval hacía temblar el larguero defendido por la balear Catalina Coll.
No era, sino antes del descanso cuando la figura de Patricia Guijarro volvía a emerger en este equipo. La mallorquina soltaba un pierna derecha desde la frontal para asegurar la ventaja española al descanso.
Justo después de la reanudación, un contraataque de la Selección lo culminaba con inverosímil maestría -16 años la contemplan- Clàudia Pina al fondo de la red paraguaya.
Aún las sudamericanas tendrían un conato de reacción con el tanto de Jessica Martínez rápidamente respondido por una nueva acción de tiralíneas que Patricia Guijarro culminaba a la perfección, al igual que una jugada de estrategia ya en tiempo añadido.
Tres importantes puntos en suma antes de medirse a dos temibles rivales como Japón y Estados Unidos por una Bretaña francesa que quiere consagrar a esta prodigiosa generación. El primer paso para ello está dado.
